Agua potable y potabilización

Definición de Agua Potable: El agua potable es aquella que reúne condiciones específicas que la hacen apta para beber, preparar alimentos y para la higiene personal. Debe cumplir los requisitos siguientes: Ser límpida, incolora, de sabor agradable y olor inobjetable. No vehiculizar microorganismos patógenos. Su contenido salino no debe ser excesivo. Carecer de sustancias tóxicas. Análisis de Potabilidad Es el conjunto de determinaciones de tipo físico, químico y microbiológico, que permiten conocer la calidad de un agua desde el punto de vista sanitario, asegurando de esta manera su inocuidad para la población. Las normas son fijadas por Obras Sanitarias de la Nación. Abarca los siguientes aspectos ó puntos fundamentales: Toma de muestra. Examen microbiológico. Examen físico. Examen químico. Toma de muestras para análisis bacteriológico Envase Debe ser estéril y tener un rótulo en el que se consignarán además de los datos identificatorios, sitio, fecha y hora de extracción. El volumen del mismo puede variar pero en ningún caso ser inferior a 100 ml. No debe ser llenado hasta el tope para facilitar la agitación de la muestra en el momento del análisis. Muestra Deberán seguirse las siguientes instrucciones según se trate de: Una cañería de agua corriente: Grifo en cañería de agua corriente: antes de obtener la muestra retirar aditamentos destinados a evitar salpicaduras. Limpiar la boca del grifo eliminando la suciedad que pudiera acumularse en la parte interna del mismo. Dejar correr agua en abundancia durante dos o tres minutos y cerrar perfectamente para proceder a su esterilización. Flamear durante un par de minutos con un hisopo, embebido en alcohol, luego dejar correr agua y al cabo de aproximadamente un minuto, abrir el frasco estéril cuidando de no tocar su borde ni la cara interna de la tapa que se mantendrá en la mano y hacia abajo. Tomar la muestra y tapar inmediatamente. Un pozo semi surgente: Grifos en cañerías de pozo semi surgente: es conveniente realizar el análisis en todos los grifos que se encuentren en los distintos tramos de la cañería (deposito intermedio, parte ascendente, y parte descendente del tanque). Proceder en todos los casos como si se tratara de un grifo de agua corriente, teniendo precaución en caso de que el pozo se utiliza muy poco o estuvo fuera de servicio, de dejar correr agua durante 4 ó 6 horas como mínimo.